Speech given by Joseph Nevins to the Coalicion de derechos humanos (Human Rights Coalition) in Tucson. Boundary Enforcement and National Security
in an Age of Global Apartheid.
Douglas Massey, The Walls that Keep Illegal Immigrants In. If you don't want to pay, try googling it.
From here on down, these sites are great resources. You can also subscribe to their listserves.
International Relations Center Americas Program: http://americas.irc-online.org/ Solid reporting on Latin America.
Southern Poverty Law Center: http://www.splcenter.org/intel/intelreport/intrep.jsp. Check out the Roy Warden article. He's nuts.
Narconews: http://www.narconews.com. Lot's of Zapatista, Oaxaca and Atenco coverage. "Below and to the left".
Frontera Norte Sur News (FNS News): http://www.nmsu.edu/~frontera/. The listserve is on hiatus, but they provide fantastic news reviews.
I'll get back to you on Peter Shay's site.
The Minuteman crowd:
Minuteman Civil Homeland Defense: http://www.minutemanhq.com/. Check out the blog/forum for key insight.
Minuteman of One: http://www.minutemanofone.blogspot.com/. Headed by Fred "shoot a couple of 'em bastards and they'll learn" Pucket.
Mothers Against Illegal Aliens: http://www.mothersagainstillegalaliens.org/. Head by Michelle "they're bringing leprosy into the United States" Dallacroce.
The Border Guardians: http://www.borderguardians.org/index.php. Headed by Roy "Rott Weiler" or "I will blow your freaking head off" Warden.
Monday, October 23, 2006
Sunday, October 22, 2006
words from subcomandante marcos in tijuas, Spanish
Buenas noches Tijuana.
No, el honor es mío de haber estado en estas tierras. Voy a contarles una mentira, que es la que estamos viviendo en todo el país. Porque muchos de ustedes, si no es que todos, están trabajando y cada día que pasa ven que nada mejora. Y resulta que hay negocios y empresas aquí en Tijuana y en todo el país. Y hay un negocio y una empresa que no paga impuestos y que está llena de corruptos, que son los partidos políticos.
Lo que hemos escuchado en estos días que hemos estado en Baja California, nos lleva a pensar que el gobierno de Baja California es una vergüenza para nuestro país. Estuvimos en el Valle de San Quintín, donde el gobierno de Baja California dice que hay migrantes, y descubrimos otra Oaxaca: indígenas organizados y explotados, como si estuviéramos en la época del porfiriato.
Estuvimos también en el Cañón de Buenavista. Unos indígenas también de varios lugares de Oaxaca y de Chiapas, que ni siquiera habían reconocido su derecho a la tierra que llevan desde hace 16 años habitando. Peleando porque haya luz, porque haya agua, porque haya drenaje, y nada.
Y estuvimos también en La Zorra con el pueblo Kumiai, y escuchamos cómo les están despojando de la tierra, mientras que el gobierno de Baja California dice que en este estado no hay indígenas.
Estuvimos también donde está la regasificadora, que si hay una desgracia la gente que va a morir no es la gente que está arriba, sino la que está abajo.
Estuvimos en Ensenada y escuchamos mucho dolor. Y estuvimos aquí en Tijuana y escuchamos historias que dan rabia y vergüenza, como da rabia y vergüenza lo que hemos escuchado en todo el país.
Todos sabemos lo que nos está ocurriendo en nuestro trabajo, en nuestra casa, en la escuela. Nos cuentan que el salario anda por 100, 105 pesos al día en maquiladoras, ocho horas de trabajo. La cuenta que traemos nosotros: que para vivir decentemente se necesitan 485 pesos al día.
Y lo sabemos que sube la cuenta de la luz, del gas, del transporte. Todas las cosas que vamos consumiendo, que necesitamos para mal vivir.
Y nos platica un compañero aquí de Tijuana, de edad, ya mayor de edad, y nos dice que trabajó 45 años y ahora la pensión que recibe es de mil 600 pesos. Que va al Seguro Social y lo humillan, lo tratan mal, le recetan una medicina que además no tiene el Seguro Social y que tiene que ir a comprar a una farmacia y le cuesta 400 pesos y le dura 10 días. En el mes se tiene que gastar mil 200 pesos en medicina, y le quedan 400 pesos.
Y el señor Vicente Fox, que estuvo seis años haciéndose tarugo en la presidencia de la República, va a recibir una pensión de 3 millones 350 mil pesos. Y son tres las cosas que hizo Vicente Fox en su gobierno: comprarle las toallas a Martha Sahagún, uno. Proteger a los hijos criminales de Martha Sahagun, los hermanos Bribiesca. Y tres: imponer a Felipe Calderón como presidente de la República.
Entonces, resulta que en este país, un criminal recibe 3 millones 350 mil pesos de pensión por seis años de crímenes. Y un trabajador con 45 años de trabajo recibe la humillación y el desprecio del país al que sirvió tanto tiempo.
Y nosotros sabemos que quienes nos están escuchando no son criminales, son trabajadores. Si fueran criminales estarían en la presidencia municipal de Tijuana o en el palacio de gobierno de Baja California.
Nosotros estamos recorriendo el país, compañeros, todo el país. Venimos desde la otra esquina, desde Chiapas, desde las montañas del sureste mexicano. No estamos pasando a los centros turísticos, ni hablando con los políticos, porque nosotros hablamos sólo con gente decente.
Y estamos descubriendo, y el país que estamos descubriendo no tiene nada que ver con el que Vicente Fox está anunciando en la televisión. Ni con aquel que dice que va a gobernar Felipe Calderón, que no va a llegar al 2012.
Lo que estamos viendo es otro país: lleno de dolor, que quiere rebelarse y que está harto por todas partes. Lo que estamos viendo es que el gobierno de Vicente Fox lo único que hizo en los seis años es cargar sobre las espaldas de los mexicanos y chicanos que están trabajando al otro lado de la frontera no sólo el peso de sostener la economía norteamericana, sino que además ahora sostienen la economía mexicana.
Cómo es posible que además a esa gente se le persiga con la migra de aquel lado y con la migra de este lado. No es posible que la gente que está trabajando en estos comercios todo el día, honestamente, con empeño, no pueda vivir decentemente mientras los políticos están viviendo de no hacer nada y cada vez se enriquecen más.
Lo que nosotros queremos es conocer a México, al México de abajo, escucharlo. Nosotros no estamos proponiendo nada, no les estamos diciendo que hay que poner de candidato a Marcos, o a otro, al que sea. No estamos promoviendo un partido político. Nosotros no queremos tener el gobierno, queremos tumbarlo y lo vamos a hacer.
Queremos derrocar al gobierno municipal de Tijuana, al gobierno del estado de Baja California, y al gobierno de la República, y al gobierno de todos los estados, así como los oaxaqueños están por derribar a Ulises Ruiz en Oaxaca.
Y en su lugar ¿qué? ¿En su lugar otro que venga a engañarnos? Otro que venga a decirnos… Porque nosotros estamos diciendo aquí en la Otra Campaña que no queremos líderes, no queremos nadie que nos mande, ni queremos mandar a nadie.
Queremos que la misma comunidad en cada lugar decida cómo se va a gobernar, y decida qué es lo que se va a hacer. Porque descubrimos que en Tijuana hay mucha riqueza, y no la tienen los tijuanenses. Entonces, alguien se está quedando con esa riqueza. A lo mejor el banco HSBC que está ahí enfrente. Los banqueros, los grandes políticos, y los grandes empresarios.
Y ayer en la mañana que fuimos a orinarnos en la barda de la frontera —que eso fue lo que fuimos a hacer— nosotros nos dimos cuenta que la barda está para que nosotros los que estamos de este lado no nos crucemos de aquel lado, porque los gabachos cruzan como quieren con todo su capital. Y vimos en toda la península muchas empresas con capital norteamericano.
Y nosotros decimos: ¿dónde está la soberanía de esto que llamamos patria? ¿quién la está defendiendo y quién la va a defeder?
Y nosotros decimos que para que podamos vivir felices, para que no tengamos que vivir con la angustia. Si somos jóvenes vamos con la angustia de a ver cuándo nos va a levantar la tira, y cuánto nos va a bajar. Si a ver no nos va a despedir el patrón en la maquiladora o en la empresa donde estamos trabajando.
Si somos mujeres, con la angustia de ver si no nos van a agredir, a secuestrar, a violar o a asesinar. Si somos ancianos con la angustia a ver si vamos a poder encontrar algo para el día siguiente, para vivir con dignidad. Como niños, como estudiantes, con la angustia de ver si va a haber educación. Y como cualquier trabajador, con la angustia de si vamos a poder vivir. Y como ama de casa con la angustia de si va a alcanzar el gasto para el otro día.
Y no podemos seguir viviendo con esa angustia por tanto tiempo. Ni podemos, ni debemos pensar que alguien va a venir a resolver lo que tenemos que resolver por nosotros mismos.
Lo que se propone la Otra Campaña es eso: que cada pueblo, cada comunidad, cada barrio, tome en sus manos su propio destino y tome sus decisiones.
Se trata en breves palabras de acabar de destruir con el México que ahora es una vergüenza, el México de Fox y de Calderón, y construyamos otro México, sin esos políticos, sino con la gente de abajo. Con ustedes y con nosotros.
Gracias compañeros, gracias compañeras.
Fuente de informacion:
www.ezln.org
No, el honor es mío de haber estado en estas tierras. Voy a contarles una mentira, que es la que estamos viviendo en todo el país. Porque muchos de ustedes, si no es que todos, están trabajando y cada día que pasa ven que nada mejora. Y resulta que hay negocios y empresas aquí en Tijuana y en todo el país. Y hay un negocio y una empresa que no paga impuestos y que está llena de corruptos, que son los partidos políticos.
Lo que hemos escuchado en estos días que hemos estado en Baja California, nos lleva a pensar que el gobierno de Baja California es una vergüenza para nuestro país. Estuvimos en el Valle de San Quintín, donde el gobierno de Baja California dice que hay migrantes, y descubrimos otra Oaxaca: indígenas organizados y explotados, como si estuviéramos en la época del porfiriato.
Estuvimos también en el Cañón de Buenavista. Unos indígenas también de varios lugares de Oaxaca y de Chiapas, que ni siquiera habían reconocido su derecho a la tierra que llevan desde hace 16 años habitando. Peleando porque haya luz, porque haya agua, porque haya drenaje, y nada.
Y estuvimos también en La Zorra con el pueblo Kumiai, y escuchamos cómo les están despojando de la tierra, mientras que el gobierno de Baja California dice que en este estado no hay indígenas.
Estuvimos también donde está la regasificadora, que si hay una desgracia la gente que va a morir no es la gente que está arriba, sino la que está abajo.
Estuvimos en Ensenada y escuchamos mucho dolor. Y estuvimos aquí en Tijuana y escuchamos historias que dan rabia y vergüenza, como da rabia y vergüenza lo que hemos escuchado en todo el país.
Todos sabemos lo que nos está ocurriendo en nuestro trabajo, en nuestra casa, en la escuela. Nos cuentan que el salario anda por 100, 105 pesos al día en maquiladoras, ocho horas de trabajo. La cuenta que traemos nosotros: que para vivir decentemente se necesitan 485 pesos al día.
Y lo sabemos que sube la cuenta de la luz, del gas, del transporte. Todas las cosas que vamos consumiendo, que necesitamos para mal vivir.
Y nos platica un compañero aquí de Tijuana, de edad, ya mayor de edad, y nos dice que trabajó 45 años y ahora la pensión que recibe es de mil 600 pesos. Que va al Seguro Social y lo humillan, lo tratan mal, le recetan una medicina que además no tiene el Seguro Social y que tiene que ir a comprar a una farmacia y le cuesta 400 pesos y le dura 10 días. En el mes se tiene que gastar mil 200 pesos en medicina, y le quedan 400 pesos.
Y el señor Vicente Fox, que estuvo seis años haciéndose tarugo en la presidencia de la República, va a recibir una pensión de 3 millones 350 mil pesos. Y son tres las cosas que hizo Vicente Fox en su gobierno: comprarle las toallas a Martha Sahagún, uno. Proteger a los hijos criminales de Martha Sahagun, los hermanos Bribiesca. Y tres: imponer a Felipe Calderón como presidente de la República.
Entonces, resulta que en este país, un criminal recibe 3 millones 350 mil pesos de pensión por seis años de crímenes. Y un trabajador con 45 años de trabajo recibe la humillación y el desprecio del país al que sirvió tanto tiempo.
Y nosotros sabemos que quienes nos están escuchando no son criminales, son trabajadores. Si fueran criminales estarían en la presidencia municipal de Tijuana o en el palacio de gobierno de Baja California.
Nosotros estamos recorriendo el país, compañeros, todo el país. Venimos desde la otra esquina, desde Chiapas, desde las montañas del sureste mexicano. No estamos pasando a los centros turísticos, ni hablando con los políticos, porque nosotros hablamos sólo con gente decente.
Y estamos descubriendo, y el país que estamos descubriendo no tiene nada que ver con el que Vicente Fox está anunciando en la televisión. Ni con aquel que dice que va a gobernar Felipe Calderón, que no va a llegar al 2012.
Lo que estamos viendo es otro país: lleno de dolor, que quiere rebelarse y que está harto por todas partes. Lo que estamos viendo es que el gobierno de Vicente Fox lo único que hizo en los seis años es cargar sobre las espaldas de los mexicanos y chicanos que están trabajando al otro lado de la frontera no sólo el peso de sostener la economía norteamericana, sino que además ahora sostienen la economía mexicana.
Cómo es posible que además a esa gente se le persiga con la migra de aquel lado y con la migra de este lado. No es posible que la gente que está trabajando en estos comercios todo el día, honestamente, con empeño, no pueda vivir decentemente mientras los políticos están viviendo de no hacer nada y cada vez se enriquecen más.
Lo que nosotros queremos es conocer a México, al México de abajo, escucharlo. Nosotros no estamos proponiendo nada, no les estamos diciendo que hay que poner de candidato a Marcos, o a otro, al que sea. No estamos promoviendo un partido político. Nosotros no queremos tener el gobierno, queremos tumbarlo y lo vamos a hacer.
Queremos derrocar al gobierno municipal de Tijuana, al gobierno del estado de Baja California, y al gobierno de la República, y al gobierno de todos los estados, así como los oaxaqueños están por derribar a Ulises Ruiz en Oaxaca.
Y en su lugar ¿qué? ¿En su lugar otro que venga a engañarnos? Otro que venga a decirnos… Porque nosotros estamos diciendo aquí en la Otra Campaña que no queremos líderes, no queremos nadie que nos mande, ni queremos mandar a nadie.
Queremos que la misma comunidad en cada lugar decida cómo se va a gobernar, y decida qué es lo que se va a hacer. Porque descubrimos que en Tijuana hay mucha riqueza, y no la tienen los tijuanenses. Entonces, alguien se está quedando con esa riqueza. A lo mejor el banco HSBC que está ahí enfrente. Los banqueros, los grandes políticos, y los grandes empresarios.
Y ayer en la mañana que fuimos a orinarnos en la barda de la frontera —que eso fue lo que fuimos a hacer— nosotros nos dimos cuenta que la barda está para que nosotros los que estamos de este lado no nos crucemos de aquel lado, porque los gabachos cruzan como quieren con todo su capital. Y vimos en toda la península muchas empresas con capital norteamericano.
Y nosotros decimos: ¿dónde está la soberanía de esto que llamamos patria? ¿quién la está defendiendo y quién la va a defeder?
Y nosotros decimos que para que podamos vivir felices, para que no tengamos que vivir con la angustia. Si somos jóvenes vamos con la angustia de a ver cuándo nos va a levantar la tira, y cuánto nos va a bajar. Si a ver no nos va a despedir el patrón en la maquiladora o en la empresa donde estamos trabajando.
Si somos mujeres, con la angustia de ver si no nos van a agredir, a secuestrar, a violar o a asesinar. Si somos ancianos con la angustia a ver si vamos a poder encontrar algo para el día siguiente, para vivir con dignidad. Como niños, como estudiantes, con la angustia de ver si va a haber educación. Y como cualquier trabajador, con la angustia de si vamos a poder vivir. Y como ama de casa con la angustia de si va a alcanzar el gasto para el otro día.
Y no podemos seguir viviendo con esa angustia por tanto tiempo. Ni podemos, ni debemos pensar que alguien va a venir a resolver lo que tenemos que resolver por nosotros mismos.
Lo que se propone la Otra Campaña es eso: que cada pueblo, cada comunidad, cada barrio, tome en sus manos su propio destino y tome sus decisiones.
Se trata en breves palabras de acabar de destruir con el México que ahora es una vergüenza, el México de Fox y de Calderón, y construyamos otro México, sin esos políticos, sino con la gente de abajo. Con ustedes y con nosotros.
Gracias compañeros, gracias compañeras.
Fuente de informacion:
www.ezln.org
Subscribe to:
Posts (Atom)